Mi amor, Hoy es 15 de marzo de 2025 y llevas 7 meses en mi barriga. Mientras escribo esto, no paro de llorar pensando en el día que leas esta carta en tu cumpleaños número 18. Quiero que sepas que desde el momento en que supe de tu existencia, mi mundo cambió por completo. Cada patadita, cada hipo, cada movimiento tuyo me llena de una felicidad que nunca creí posible. Hoy, cuando aún no te conozco, ya te amo más de lo que las palabras pueden expresar. Cuando leas esto, serás un adulto, pero para mí siempre serás mi pequeño milagro. Te amo desde antes de conocerte, Mamá

Hijo mío, Hoy supe que eras varón. Tu papá y yo lloramos de felicidad durante horas. Estamos en el coche, acabamos de salir de la ecografía, y necesitaba escribirte esto ahora, en este momento perfecto. Sé que cuando te gradúes y leas esta carta, habrás crecido tanto... Pero quiero que recuerdes que hubo un tiempo en que eras tan pequeño que cabías en mi vientre, y yo ya soñaba con este día. Estoy tan orgullosa del hombre en el que te has convertido. Sí, lo estoy, incluso ahora, incluso antes de conocerte. Porque sé que serás increíble. Siempre estaré aquí, Mamá

Mi pequeña princesa, Hoy cumples un año. Te acabo de acostar después de tu fiesta, y estás durmiendo con tu vestido rosa, con crema de pastel todavía en las mejillas. Esta carta no la leerás hoy, la leerás el día de tu boda. Y cuando lo hagas, quiero que recuerdes algo: el amor que sentí hoy, viéndote dar tus primeros pasitos tambaleantes, es el mismo amor que sentiré ese día viéndote caminar hacia el altar. No importa cuántos años pasen, siempre serás mi bebé. Y ese hombre o mujer que has elegido para compartir tu vida... tiene mucha suerte. Con todo mi amor, Mamá